Tu
belleza,
tu
saber,
el
encanto
de
tu
alegría.
La
ternura
y
la
suavidad
de
los
gestos,
el
brillo
de
tu
mirar,
tu
voz
dulce
y
sabrosa,
la
riqueza
de
tus
palabras,
todo
en
ti,
querida
mía,
es
motivo
de
mucho
amor,
una
inolvidable
realización
de
sueños.
Un
minuto
de
tu
presencia
vale
un
millón
de
siglos
tu
luz
ilumina
un
infinito
entero.
Es
ternura
es
intensa
vibración
para
un
renacer
de
felicidad.