Estoy
queriendo
aprender,
estoy
queriendo
saber
qué
es
lo
más
bonito
en
la
vida.
En
esa
búsqueda
tan
larga
descubrí
algunas
cosas:
la
sonrisa
de
los
niños,
el
trinar
de
los
pajaritos,
el
viento
en
forma
de
brisa,
los
movimientos
de
las
nubes,
la
claridad
del
cielo
tras
la
lluvia,
el
murmullo
de
las
aguas
que
pasan,
música
a
lo
lejos,
la
añoranza
de
los
quince
años,
los
besos
de
la
mujer
amada.
Descubrí
todavía
más:
la
sinfonía
de
un
amanecer,
la
tristeza
de
la
boquita
de
la
noche
el
día
de
la
Navidad,
el
primer
velocípedo,
la
primera
bicicleta,
el
primer
árbol
que
uno
siembra,
el
viaje
de
vacaciones
para
muy
lejos,
la
traducción
sin
diccionario,
el
cuadro
en
la
exposición.
Dulce
es
ver
una
inundación,
sentir
la
neblina,
comer
melocotón
maduro,
y...soñar
despierto.
Wanderlino
Arruda