Juntando
Salmos
Protégeme,
¡Oh
Dios!,
Hazme,
Señor,
conocer
tus
caminos,
alíviame
de
las
tribulaciones
del
corazón,
muéstrame
tus
veredas,
no
te
alejes
de
mí.
Sé
que
los
justos
heredarán
la
tierra,
porque
la
boca
del
justo
profiere
sabiduría
y
tú
lo
haces
exultar
de
júbilo,
así
como
me
haces
ver
los
caminos
de
la
vida.
Muéstrame
siempre,
Señor,
Muéstrame
las
maravillas
de
tu
bondad.
Tus
palabras
son
transparentes,
como
fortaleza
de
Fe.
Las
luces
y
los
colores
de
mi
salvación.
En
tus
manos,
recibiendo
mis
días,
con
la
grandeza
de
tu
bondad,
todos
los
días
te
bendeciré.
Señor,
todo
el
tiempo,
la
bendición
estará
en
mis
labios.
Procuraré
la
paz,
he
de
buscarla,
empeñandome
por
alcanzarla.
Asegurándome
siempre,
alegrando
al
corazón,
exultando
de
espíritu,
mi
cuerpo
reposará,
entonándote
himnos.
Entregaré
mi
andar
Salmodiando
y
glorificándote.
Por
eso
es,
que
por
la
mañana,
todas
las
mañanas,
te
presento
mi
oración
y
me
quedo
esperando.
Wanderlino
Arruda
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